Peña Zaragocista la Convivencia "EL RABAL"

Lanza tiene oro: R.Zaragoza 2 - Alcorcon 0

La zurda del extremo define la victoria ante el Alcorcón de un Zaragoza mejorado y más sólido.

Manu Lanzarote es ahora mismo un tesoro para el Zaragoza, una mina de inmensa riqueza en esa pierna izquierda repleta de calidad y a la que se le caen los goles a borbotones, sobre todo a balón parado. Dos dianas del barcelonés, una con la ayuda de David Rodríguez al desviar una falta y otra con la colaboración del mismo protagonista y de Dmitrovic en un córner directo, sellaron el triunfo ante un Alcorcón pobre y superado con claridad por el Zaragoza, que recuperó energía y sensaciones después del varapalo en el Ciudad de Valencia y que es segundo empatado con el líder Levante gracias a la solvencia ante su gente, ya que en La Romareda suma un pleno de tres triunfos y nueve puntos que dejan claro que el retorno a Primera tiene que pasar de forma obligada por el Municipal, por una fortaleza en casa que de momento es indiscutible.

La victoria la escribió Lanzarote, que venía de marcar dos goles ante el Levante y que mantiene un idilio con la suerte suprema que es una noticia de dimensiones estratosféricas. Al nivel actual, es el jugador más determinante de la categoría. Sin discusión alguna además. Sus seis tantos, aunque el árbitro no le dio el primero ayer, lo atestiguan, teniendo en cuenta que esa zurda de oro convierte al Zaragoza en un enemigo temible a balón parado, una disciplina que da muchos réditos con un especialista del tamaño del barcelonés, que además de su acierto en los dos goles intervino bien en el juego ofensivo de un Zaragoza que también mejoró esa faceta con respecto a anteriores citas. El equipo llegó con más peligro, sobre todo con los robos en campo contrario de un Alcorcón pequeño, resguardado en la dureza y poco más. Así, nunca pudo soñar con llevarse algo.

El cambio zaragocista fue radical con respecto a Valencia y a la Copa. Un equipo más intenso, con más energía, presionando bien y con más presencia en el área contraria. Un Zaragoza más junto y más organizado, que pasó por encima de su rival. Lanzarote fue el cañón del triunfo, pero el alma la puso Zapater, con un despliegue conmovedor y tremendo, sobre todo en la segunda parte. La medular, con el ejeano, con Ros y con Barrera, en una buena versión de este último, sobre todo con el balón, fue de clara superioridad de un Zaragoza que pudo cerrar su portería para que Irureta ganara poso y tranquilidad para soltar nervios. El partido, así, fue redondo.

Y lo fue desde el arranque. A los tres minutos, una falta de Lanzarote la desvió David Rodríguez con la cabeza para que Dmitrovic no pudiera hacer nada y el Zaragoza, sin romper a sudar, ya tomara ventaja. Le costó algunos minutos al equipo de Luis Milla asentarse, con pequeñas dudas atrás, donde la apuesta en el lateral derecho fue Fran, aunque era Casado el que peor lo pasaba en el arranque, mientras que a Cabrera y a Silva les costó asentarse.

UN RIVAL POBRE

Sin embargo, el Alcorcón no tardó en quedarse en nada, pese a que el colegiado Ais Reig estuvo desigual en el reparto de faltas y tarjetas y permitió demasiada dureza al conjunto alfarero hasta poner de los nervios a La Romareda.

Ángel, a pase de un Xumetra también mejorado, falló un gol cantado a bocajarro y tampoco estuvo certero en un remate de chilena, mientras que Víctor Pérez le desequilibró lo justo en una acción donde el ariete y la grada pidieron un penalti de esos que arrojan muchas dudas. Al canario le faltó acierto, pero su despliegue y su velocidad fueron un quebradero de cabeza absoluto para la defensa del Alcorcón. Con la grada mirando a Ais Reig y con el Zaragoza bien asentado, con más energía y con dominio en la medular, aunque algo intermitente, se llegó a un descanso que no trajo cambios.

El Alcorcón intentó en la reanudación irse hacia arriba, pero Barrera dio un aviso y Lanzarote selló el pleito con un córner cerrado que entre David y Dmitrovic convirtieron en gol, en la sentencia con la firma de la zurda dorada. Otro disparo de Barrera tras recuperación de Javi Ros y una cabalgada de Ángel parada en falta por Páez trajeron los mejores minutos locales. Milla relevó a Barrera para que Lanzarote pasara a la mediapunta y Fran fuera el interior dejando al recién entrado Isaac el lateral, un cambio que sentó muy bien a Fran, mejor con el balón que en los aspectos tácticos defensivos.

Los últimos minutos trajeron cambios ofensivos de Cosmin Contra, sin resultado para el Alcorcón, porque el Zaragoza metió el cloroformo al partido para que no pasara apenas nada, el agigantamiento de Zapater en la medular y la ovación para Lanzarote, ídolo por derecho propio, al ser relevado por Juan Muñoz. Antes Edu García había saltado al campo por Xumetra, lesionado tras la enésima falta de un rival ya del todo entregado y que tenía en su entrenador la viva imagen del enfado por la superioridad de un Zaragoza que es segundo y que recuperó buenas sensaciones. Y que tiene una zurda de oro. La de Lanza...

FUENTE: Santiago Valero (EL PERIÓDICO DE ARAGÓN)