lunes, 24 de octubre de 2016


Ratón entre las miserias: Valladolid 0 - R.Zaragoza 0

La actuación del portero salva un punto en Pucela en otro partido pobre del Zaragoza.

Anda el Zaragoza por su cuarta temporada consecutiva en Segunda. A estas alturas nadie va a descubrir al zaragocismo la mediocridad de la categoría, pero de ahí a aceptar un partido de la altura futbolística como el que soltó en Pucela media un abismo. En Valladolid el empate sin goles se sostuvo en Ratón y en un cierto orden defensivo tras un comienzo caótico en ese aspecto. En eso y en la mala puntería del Valladolid, que tuvo ocasiones de sobra para ganar, mientras que el Zaragoza, en su pobreza futbolística, solo tuvo una, de Ángel tras mala salida de Becerra. A eso confió la victoria en un día donde Luis Milla cambió el esquema, para jugar con un 4-4-2 conservador, más preocupado de defender que de atacar, y fue su última apuesta como técnico zaragocista, su triste epílogo.
El Zaragoza acumula tres puntos de 18, es decimoquinto con 13 puntos en 11 jornadas y solo tiene dos de renta con el abismo, con el descenso a Segunda B. Sí, a Segunda B. Los números no sostenían a Milla ya sentenciado antes de viajar a Pucela por la mayor parte del club. Pero mucho menos lo hacían las sensaciones, el fútbol. Así, el despido estaba cantado y llegó. El Zaragoza, que ya había demostrado su incapacidad futbolística en las jornadas anteriores, soltó un partido terrible con el balón. Cuando, lo tuvo, claro, que fue poquísimo. Impreciso, nervioso y sin confianza. Hasta el propio Milla admitió después que el equipo no está fino. Es una manera muy elegante de decirlo. Lo correcto es que este Zaragoza anda desnortado y sin un gramo fútbol, aunque al menos en la matinal de Zorrilla sacó un punto. Concretamente y dada la apuesta que exhibió, lo que pareció ir a buscar Milla antes de caer en la guillotina.
El técnico revolucionó el once de inicio. Era una cita para hacer cambios y a Milla no le tembló la mano. Dio entrada a Ratón en la portería, sentó a Lanzarote y a Erik Morán, Casado, expulsado al final por su mala cabeza, se situó en el interior y el Zaragoza jugó con dos puntas, aunque sin balones para que pudieran lucir, lo que Juan Muñoz echó muchísimo en falta.
El Zaragoza salió frío en Pucela. Y situado muy atrás en su plan. El Valladolid tomó el balón y empezó a generar peligro. Balbi mandó un balón al palo y José, con mucha movilidad a la espalda de los centrales, rozó el gol que Silva despejó bajo palos.
Ratón tuvo una salida mala ante José que le costó una amarilla, pero pronto dejó claro que iba a ser el hombre del partido. Míchel manejaba las operaciones en el medio, donde ni Zapater ni Ros lograban combinar con sentido, con el ejeano con muchos problemas con el balón. De Xumetra y de Juan Muñoz ni había noticias. Míchel remató fuera por poco y Ratón sacó una mano soberbia en un cabezazo de Villar, solo en un córner, que pudo ser el primero. Con todo, el Zaragoza pudo irse al descanso con ventaja en su única llegada. Ángel, el más activo en el Zaragoza y en un balón de Xumetra, recortó ante Becerra y su disparo lo sacó Álex Pérez.
La segunda parte comenzó con el mismo guión dominador del Valladolid. Ratón sacó el primer disparo de Míchel y Milla intentó dar más fútbol con el regreso de un Cani lejos de su mejor momento físico tras seis semanas y la entrada de Lanzarote para jugar con un 4-2-3-1. Pero las noticas en ataque eran más que escasas. Ángel no llegó bien en una falta de Zapater y poco más. Mientras, Ratón seguía a lo suyo, ayudado también por la seguridad por alto que ya mostraban Silva y Cabrera. Sacó un cabezazó de José, un remate de Villar y atrapó otro de Álex Pérez.
Herrera apostó por De Tomás, pero sentó a Míchel, su mejor jugador y, cuando el Zaragoza parecía igualar el choque, llegó la absurda expulsión de Casado, que ya rozó el penalti en la primera parte, por una patada a Moyano. Con diez, con Bagnack para jugar con tres centrales, el Zaragoza protegió el punto, que amenazaron un centro-chut de Balbi y un remate de Guitián, que propició otra parada de Ratón, la enésima, para ser la mejor noticia de un Zaragoza pobre y que ayer dejó a Milla en el pasado.
FUENTE: S.Valero (EL PERIÓDICO DE ARAGÓN)

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