lunes, 17 de octubre de 2016


Regalos y castigos: R.Zaragoza 1 - Elche 3

El Zaragoza dona tres goles al Elche y muestra todas sus carencias como equipo.

El Real Zaragoza dio un paso más en su crisis galopante tras perder su primer partido en casa, una derrota que se cocinó solo, disparándose a quemarropa, un suicidio fraguado en solo 17 minutos, en la recta final de la primera parte, donde se vino abajo, regaló tres goles y el Elche solo tuvo que abrir la mano para coger el botín. El partido deja en evidencia que el equipo está deshecho, que no tiene espíritu y que al primer soplo de aire en contra que le llega se cae como un castillo de naipes. Luis Milla, hasta Pucela aún entrenador, ni encuentra soluciones ni acierta en sus decisiones y sus jugadores, los que dicen apoyarle, le hicieron un flaco favor en la recta final de la primera parte, tirando el partido a la basura.
Al Zaragoza le faltó tranquilidad y orden en muchas fases del partido, pero los tres goles del Elche llegaron cuando el equipo, golpeado y abatido, se dejó llevar para que la segunda parte con un 0-3 en contra fuera un quiero y no puedo, apelando a un orgullo que habían dejado arrastrar antes. El gol de Ángel maquilló el resultado, pero no el enfado de La Romareda, que pitó a los suyos, a los del césped y a los del palco, y que sobre todo está harta de estar harta, ya que apenas se esforzó en sus protestas tras una nueva debacle, un mal síntoma.
Milla insistió de salida en el mismo esquema, el 4-1-4-1, dando plaza de titular a Álex Barrera y juntando de nuevo a Zapater y a Erik Morán para que Xumetra ocupara la banda y Juan Muñoz el banquillo. En ninguna de esas decisiones acertó, aunque el Zaragoza es verdad que empezó serio, falto de profundidad en sus llegadas en ataque, pero serio, intentando superar a un Elche también dispuesto con un trivote en la medular y que aguardaba su oportunidad. Estaba seguro de que el Zaragoza se la daría.
Una recuperación de Erik Morán finalizada con un disparo de Ángel fue la única noticia en ataque, donde el Zaragoza no sabía aprovechar la profundidad de Fran en su costado. El duelo de este con Hervías era de lo poco que daba un partido que devenía hacia el bostezo hasta que el Zaragoza se descompuso. Necesitó poco para hacerlo. Una apertura de Dorca, un centro de Pedro y un movimiento con toque de Nino bastaron para que Cabrera y Silva taparan mal y Pelayo marcara el primero del Elche.
El bofetón dejó noqueado al Zaragoza, que cinco minutos después recibió otro. Un centro de Dorca retrató a Irureta y sus nervios para que Nino no desaprovechara el regalo. Sobre el meta vasco llueve sobre mojado y va a ser casi imposible que remonte todo lo que está viviendo en el Zaragoza. Una jugada entre Pelayo y Nino dejó en evidencia a Cabrera y supuso el 0-3, aunque antes Juan Carlos rechazó un disparo de Ángel a falta enviada por el paseante Lanzarote.
Con todo perdido, Milla movió ficha en el descanso y juntó a Juan Muñoz con Ángel para cambiar el sistema. La lesión de Xumetra dio la ocasión a Edu García, y el Zaragoza mejoró con el orgullo de Ángel, sobre todo, pero también de Zapater y de José Enrique. Sacó Juan Carlos dos remates de Juan Muñoz, uno a bocajarro, y otro de Fran, pero no pudo con el remate de Ángel tras un gran pase de Edu García. El Zaragoza, con casi media hora por delante, quiso creer, con un Elche que daba todas las facilidades atrás, y Ángel tuvo otras dos más antes de que el paso de los minutos cerrara una derrota y llenara de crisis al equipo. 
FUENTE: Santiago Valero (EL PERIÓDICO DE ARAGÓN)

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