domingo, 6 de noviembre de 2016

Un punto y un paso: Mallorca 2 - R.Zaragoza 2



El Zaragoza mejora sensaciones en Mallorca pero deja escapar por dos veces la ventaja en el marcador.

Existen maneras de empatar y la del Real Zaragoza en Son Moix ante el Mallorca emitió sensaciones positivas después de los desastres que había firmado el equipo zaragocista a domicilio en esta temporada. En la primera salida con Raúl Agné a los mandos, la imagen que dejó es de avance, de mejora, de un bloque más competitivo, que se puso por dos veces por delante del marcador, la primera tras una obra de arte de Juan Muñoz como homenaje a Nayim en su 50 cumpleaños, y que no supo conservar su renta en esas dos veces, un mal por cierto que ya se ha repetido cuatro veces en esta temporada.
Roma no se hizo en un día y el Zaragoza aún tiene errores, ayer varios defensivos, que le penalizan, pero es evidente que el cambio de entrenador le ha sentado bien al equipo. Se vio ante el Almería y se confirmó en Mallorca, sobre todo porque hasta pasar por la isla el Zaragoza era un alma en pena cada vez que cogía la maleta. Esta vez compitió, sobre todo en la primera parte, donde dio una buena imagen de bloque sólido, hizo méritos para ganar y supo no perder en el arreón final del Mallorca para conservar un punto que, en líneas generales, tiene buen sabor y que deja al equipo, a falta de los partidos de hoy, en la mitad de la tabla.
Con la baja de Lanzarote y con Cani entre algodones, Agné, desde la grada de nuevo por su sanción, apostó por Edu García y por Barrera en las alas y volvió a situar a Ángel y a Juan Muñoz arriba, un plan ofensivo plasmado también en el adelanto de la línea de presión para que desde el inicio el Zaragoza dificultara la salida del rival, que solo generaba inquietud con la velocidad de Brandon y de Lago Junior.
El Zaragoza, eso sí, arrancó impreciso con el balón, con demasiadas pérdidas cuando lo recuperaba, que era casi siempre, y sin pasar apuros. De hecho, la primera acción de peligro fue un centro de Edu García que no llegó a Juan Muñoz.
Mejoró prestaciones Barrera, en la banda izquierda, pero ayudando al centro, Ros también creció junto a Zapater y Edu García siempre se asomaba para que el Zaragoza diera más sensación de bloque que su rival. Y llevara más peligro. Ángel probó suerte antes de que un error de José Enrique estuviera a punto de acabar en gol de Raíllo. El poste y Ratón, de nuevo decisivo, lo evitaron.
Fue el preludio del gol de Juan Muñoz, que orientó un balón a ninguna parte de Cabrera y que sorprendió al meta Santamaría desde más de 50 metros, desde su campo. Un golazo brutal, espectacular e inolvidable para el zaragocismo, que será sin ninguna duda uno de los mejores de la temporada y que hizo que el Zaragoza llegara con ventaja al descanso y con un muy buen sabor, porque se sentía mucho más cómodo en el mojado césped de Son Moix por la lluvia.

MEJORA LOCAL / El Mallorca salió más enchufado tras el descanso y la lesión de Campabadal para que entrara Company le hizo bien. De él partió la jugada que convirtió en un centro que se paseó en el área sin que nadie lo despejara y pilló despistados a Marcelo Silva y a Fran para que Culio anotara el empate y lo celebrara como si fuese la misma Champions. Antes, el argentino había tenido otra ocasión tras servicio de Lago Júnior que había desbaratado el propio Fran.
Ratón entró en escena en los peores momentos del Zaragoza, superado en la medular. Paró con el pie un remate de Brandon que desvió Silva en la mejor acción del meta gallego y el Zaragoza, ya con Cani en el césped, se encontró de nuevo con el gol cuando más lo necesitaba. José Enrique, tras una jugada iniciada en un córner que remató Marcelo Silva y en la prolongación de Edu García, agarró una volea que dio en Juan Domínguez y despistó a Santamaría para el 1-2.
Pero Vázquez, silbado por la grada, apostó fuerte y Lekic y Óscar Díaz, dos delanteros, aumentaron la pólvora local. El serbio superó a Silva y a Cabrera en una falta y anotó el empate cuando restaba un cuarto de hora. El partido ahí tenía mala pinta y Agné recurrió a Erik Morán para fortalecer la medular quitando a Juan Muñoz y cambiando el esquema a un 4-1-4-1. José Enrique tuvo la victoria en una buena acción de Cani y Lekic rozó el gol en otro cabezazo, esta vez en un córner.
Con Culio discutiendo casi con cualquier jugador zaragocista y con el equipo de Agné dando por bueno el empate se acabó un partido que ratifica una mejoría. Es verdad que no aún no ganó en esta Liga fuera, que no lo hace desde el 16 de abril, y que hubo desajustes atrás, pero es clara la mejoría de la faz viajera en este partido, el avance en competitividad y sensación de bloque. Sí, es un punto igual, pero hay empates que suman más que otros.

FUENTE: Santiago Valero (EL PERIÓDICO DE ARAGÓN)

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